Pues hoy os traigo otra tendencia y técnica de maquillaje: el "Baking", que disimula las arrugas y los poros y además fija el maquillaje.
Quien ha popularizado esta tendencia es la bloguera Heidi Hamound, la cual ha publicado videos y tutoriales sobre el tema en su blog.
Y como ya sabemos, al igual que el contouring, el strobing y el baking, no son técnicas de nueva invención. Se han dado nombre y popularizado posteriormente, pero su uso se remite a los origines de Hollywood y sus maquilladores.
En esta técnica, nuestro mayor aliado serán los polvos translúcidos.
Consiste, básicamente, en que una vez aplicado el corrector, lo dejemos que se asiente con polvos translúcidos.
1. Aplicaremos una capa de polvos ligeros sobre la piel en zonas que queramos disimular arrugas, poros o machas. Lo aplicamos con una esponja o una beauty blender sin escatimar en cantidad. Las zonas recomendadas son: mentón, pómulos, debajo de los ojos y nariz.
2. Una vez aplicados, los dejaremos intactos, durante 15 minutos o media hora, esto será lo que creará ese efecto "Baking".
3. Por último, una vez reposado, retiraremos los excesos con una brocha tupida de manera uniforme para igualar nuestro tono de piel y conseguir un rostro "más natural".
Esta técnica se ha apodado de esta manera ya que en inglés "Baking" significa "horneando", ya que cuando tienes los polvos aplicados, da la impresión de haber estado cocinando y haberse manchado de harina.
Por este mismo motivo también se puede realizar esta técnica con polvos de talco (de bebés) o con maicena (harina de maíz), en lugar de polvos translúcidos.
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